Las promociones del Buen Fin o las compras decembrinas y el fin del 2022 están cerca, por eso ve confeccionando tu plan financiero y ayuda a que tus bolsillos no se queden vacíos para la cuesta de enero.
Sabemos que hay momentos donde necesitamos reformular nuestras previsiones tanto a corto, mediano y largo plazo, por eso necesitamos revisar o establecer un plan financiero.
¿Qué es una planificación financiera?
Una planificación financiera es un proceso donde decides cómo vas a utilizar los recursos con los que cuentas para cumplir unos objetivos específicos.
A su vez, nos ayuda a ubicar nuestro contexto al buscar un crédito o préstamo a largo plazo, pues nos ayuda a conocer nuestras posibilidades de pago y la liquidez con la que contaremos.
Incluso, un plan financiero nos ayuda a visualizar nuestras acciones en caso de que deseemos invertir. Es por eso que una planificación financiera analiza y prevé el futuro de nuestros recursos para sacarles el mayor provecho que se pueda.
Ten en mente que son hipótesis financieras, es decir, los factores económicos externos pueden cambiar o modificar gradualmente nuestro plan, por eso tómalo en cuenta.
¿Cómo puedo confeccionar mi plan financiero?
Este modelo que proponemos está relacionado directamente con el giro comercial, pero puedes adecuarlo a tus necesidades particulares. Debes:
- Visualizar la realidad. Con esto nos referimos a que debes conocer tu situación económica o de tu negocio y cuál es el rumbo que buscas. Este paso ayudará a definir las utilidades que se esperan obtener en el futuro, toma en cuenta la liquidez, la rentabilidad o los apalancamientos.
- Tener un plan de inversiones iniciales. En este punto debes especificar las inversiones que necesitas para poner en marcha tu negocio o crecimiento personal. Contempla todo lo que necesitas, desde equipo o capacitaciones, hasta proveedores y empleados o colaboradores en función del giro de tu negocio.
- Contar con fuentes de financiamiento. Plantea los fondos que necesitas para poder desarrollar las actividades, puedes solicitar créditos, préstamos o con inversiones (tuyas o de los socios con quienes trabajes).
- Indicar el fondo de maniobra. Suena raro, pero se trata de señalar la financiación básica que requieres o tu negocio y con la que cuentas actualmente. Esto es para saber cuál es el activo circulante.
- Hacer el balance. Este documento te ayuda a conocer el estado financiero del negocio en un momento determinado, te indica el valor de la empresa, lo que posee y debe.
- Conocer la cuenta de pérdidas y ganancias. Un paso importante, pues muestra una previsión de los resultados, el volumen de ventas o ingresos, así como los costes que se requieren para continuar ofreciendo los productos o servicios.
- Saber el presupuesto de caja. Con este paso sabes con qué dispones y, a su vez, te permite tener un pronóstico de ventas así como su coste.
- Visualizar la previsión de tesorería. Esto es el resumen mensual de los pagos y cobros que el negocio debe realizar en periodos de tiempo determinados, con esto, podrás conocer la situación de liquidez de tu negocio y, de ser necesario, solicitar una financiación externa: socios, créditos o préstamos.
Ahora que conoces estos 8 pasos elementales para que puedas ir confeccionando tu plan financiero, seguro que tu negocio puede tener un gran crecimiento y despunte. Si te interesa aumentar su liquidez y solidificar su financiamiento, puedes ayudarte de los créditos que Bien para Bien tiene para ti.
Te dejamos un ejemplo de un plan financiero para que puedas guiarte y mejorar tu negocio o finanzas personales.
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