A lo largo de la historia, la economía global ha sufrido grandes crisis. La más conocida es la “Crisis del 29”, la cual se extendió hasta por 10 años en algunos países. Ésta se originó en Estados Unidos a partir del “Martes Negro”, a raíz de la caída de la bolsa de valores de Nueva York.
Sin embargo, una más reciente y significativa fue la crisis económica de 1973. Fue durante ella que diversos actores crearon empresas que hasta el día de hoy son íconos en sus respectivas industrias.
El ejemplo más representativo es Microsoft, fundada en 1975 por Bill Gates, Paul Allen y Steve Ballmer. Mientras el mundo sufría los estragos de esta crisis, ellos se enfocaron en el concepto del software. Hoy sus productos continúan siendo de los más utilizados en el sector digital a nivel global.
Un año más tarde, vio la luz Apple, una de las empresas más valiosas hasta el día de hoy. Muchos apostaban por que sufriera un gran impacto durante la crisis que estamos viviendo, sin embargo el precio de sus acciones se ha mantenido gracias al lanzamiento de nuevos equipos y prototipos como los Apple Glass, que estarán en el mercado en 2021.
Desde mi punto de vista, no pueden existir 2 ejemplos más claros de cómo en medio de los peores escenarios posibles, quienes tienen una mayor habilidad de adaptarse al cambio y, sobre todo, hambre de atreverse a dar todo por un proyecto; pueden salir triunfantes.
2020, pandemia global, crisis económica. El resultado: el comercio electrónico ha adelantado 2 años su adopción en México. Hoy las empresas que se están atreviendo a implementar su tienda en línea y enfocarse en la experiencia de usuario están saliendo victoriosos. No en vano, Amazon tiene actualmente el valor más alto de sus acciones desde que comenzó a operar en 1994.
Por supuesto, como dice el dicho, “no solo de pan vive el hombre”. Un negocio no puede crearse solo con buenas intenciones, se requiere de los recursos económicos necesarios para ponerlo en marcha.
Para ello hay dos opciones: la primera es incluir inversionistas en tu proyecto, con lo cual obtienes los recursos económicos necesarios, pero pierdes control de tu empresa.
La segunda opción es contar con un crédito de liquidez. Ésto te permite contar con los recursos necesarios para iniciar tu negocio y mantener el control de la misma. Ahí es donde la visión de Bien para Bien cobra vida.
Bien para Bien se fundó 2014 con esta visión: “Ser la Fintech líder en América Latina en préstamos con garantía, reconocida por impulsar la inclusión financiera, por su innovación tecnológica, en productos y en efectividad de procesos”.
Y así lo ha hecho durante sus primeros casi 6 años de existencia: innovando constantemente, implementando tecnología, desarrollando productos. Todo esto enfocado en poder otorgar más créditos, más rápido a más familias y empresas mexicanas.
Bien para Bien ha obtenido el premio a “La SOFOM más Fintech” por ser la única Fintech que utiliza inteligencia artificial para otorgar créditos, y el premio a “La Startup de Mayor Inclusión Financiera 2019”.
Esto es reflejo de ejecutar una estrategia acorde a la visión de la empresa. Acércate a Bien para Bien, aprovecha la experiencia de más de 6 años de asesorar y otorgar créditos a miles de familias mexicanas que buscan crear un negocio, una empresa y ayudar a México a continuar creciendo.
Bien para Bien, créditos que hacen bien.
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