Para impulsar una empresa o bien emprender un negocio es necesario capital financiero que permita sufragar todos los gastos para su óptima operación, desde la inversión inicial, los costos, los insumos y hasta los recursos humanos.
De igual manera, si ya se tiene algún negocio y se desea hacerlo crecer, desarrollarlo y que sea competitivo también ha llegado el momento de solicitar un préstamo.
En los últimos años el desarrollo de las Pymes (Pequeñas y medianas empresas) se ha fortalecido, particularmente en la implementación de diversos programas financieros acordes con las características y necesidades de las empresas, así como al surgimiento de nuevas entidades financieras privadas, como las Sofomes, y de la banca comercial.
Algo que a todas y todos los emprendedores les pasa por la mente es cómo poder hacer más exitosa su empresa y buscar nuevas alternativas para provocar un cambio verdadero, impulsar el negocio y hacerlo más competitivo. Para ello es muy importante contar con disponibilidad financiera.
En los últimos años en nuestro país ha surgido un desarrollo y crecimiento de las Pymes (Pequeñas y medianas empresas), auge que se ha sostenido gracias a nuevas políticas gubernamentales y al apoyo de diversas instituciones que han dado mayor impulso a emprendedores para echar a andar sus negocios.
Cuando hablamos de contratos y de la necesidad de cumplirlos, normalmente pensamos en abogados, firmas, papeleo, pedidos del cliente, condiciones en los tiempos de entrega, etcétera.
La cantidad de tiempo en el trabajo es señal de compromiso y ambición, pero esto sorprende a muchos de los empleados nuevos de hoy. Los trabajadores de las nuevas generaciones (especialmente los nacidos a partir de 1980) prefieren trabajos definidos por tareas, no por tiempo.