Cómo emprender un negocio y (tratar de) no morir en el intento

De acuerdo con un reporte publicado por el Instituto del Fracaso, que funge como área de investigación del movimiento Emprededurismo Fuck Up Nights, 75% de las nuevas empresas en México cierran operaciones luego del segundo año de existencia.

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Algunos tips para empezar tu negocio  con el pie derecho

Gabriel Uriz B.

De acuerdo con un reporte publicado por el Instituto del Fracaso, que funge como área de investigación del movimiento Emprededurismo Fuck Up Nights, 75% de las nuevas empresas en México cierran operaciones luego del segundo año de existencia. Para pertenecer a ese 25% de emprendedores exitosos, hay que estar dispuesto a asumir los riesgos, sacrificios y enorme trabajo que implican iniciar un nuevo negocio. También hay que ser realista: no existen recetas mágicas ni probadas. Pero si estás pensando dejar tu trabajo de 9 a 6 con sueldo y prestaciones asegurados para intentar alcanzar un mejor nivel de vida emprendiendo un negocio, te damos 5 consejos que podrían allanarte el camino.

1.- Planea, planea, planea

Benjamín Franklin y Winston Churchill lo plantearon en su momento: No planear, es planear para el fracaso. Un plan de negocios bien definido te permitirá confirmar si tu idea es viable. Una vez confirmado lo anterior, te ayudará a trazar una ruta clara hacia tus objetivos y aprovechar las oportunidades que se presenten.

Entre muchas otras, tu plan debe responder las siguientes preguntas básicas:

  1. ¿Qué tipo de empresa estás creando?
  2. ¿Cuáles son los objetivos de tu empresa y cómo piensas alcanzarlos?
  3. ¿A qué mercado está dirigido tu producto y quienes son tus clientes potenciales?
  4. ¿Quién es tu competencia?
  5. ¿Cómo es tu equipo de trabajo y qué procesos requiere tu negocio?
  6. ¿Cómo conseguirás el financiamiento para tu empresa?

Escribir tus planes y establecer métricas te ayudará a identificar tus prioridades y a medir tu progreso con miras a alcanzar tus objetivos. Lo que se mide se alcanza.

Debido a que invertirás mucho tiempo y dinero en tu empresa, debes evitar tomar decisiones precipitadas. Planea las acciones que tomarás lo más detalladamente posible. Consulta estudios de mercado y estudia a fondo a tu competencia directa e indirecta. Recaba información que te permita identificar a tus clientes y los motivos por los que estarían dispuestos a comprar tu producto o servicio; genera propuestas que agreguen valor para que tus prospectos estén dispuestos a escucharte.

2. Invierte en tu educación para el negocio

Aprender lo más posible sobre el funcionamiento general del negocio en el que vas a incursionar te ayudará a tomar mejores decisiones, especialmente si tu empresa es pequeña y es necesario que inicialmente cubras varias funciones. Puedes tomar cursos, leer libros, asistir a seminarios o encontrar un empresario experimentado que pueda orientarte. En Internet existen plataformas (como www.coursera.org, desarrollada por la Universidad de Stanford) donde universidades de todo el mundo imparten cursos gratuitos en línea (en inglés y en español) sobre una gran variedad de temas y materias relacionados con el mundo de los negocios.

3. Pon orden en tus finanzas personales

Antes de lanzarte a la aventura de construir tu empresa, ahorra todo el dinero posible, ya que es muy probable que durante la etapa inicial -cuando aún no percibas muchos ingresos- tengas que echar mano de tus ahorros para cubrir tus gastos personales.

Cuidar tu historial crediticio te ayudará en caso de que necesites obtener un préstamo para tu empresa.

4. Controla muy bien los gastos de tu negocio y mantenlos bajos

Iniciar tu negocio de forma discreta -manteniendo gastos como renta, luz, sueldos, etc., lo más bajos posible-, te ayudará a disminuir el impacto en caso de cometer errores. Seguramente has escuchado historias de emprendedores que iniciaron su negocio en una habitación de su casa (¿te suena Steve Jobs?) y desde ahí despegaron, dando un paso a la vez.

Por un lado, debes tener bien calculados tus costos iniciales y evitar gastos innecesarios (como el fino escritorio que viste en el centro comercial); por el otro, necesitas tener fondos para los gastos indispensables que permitan al negocio operar, tales como equipo de cómputo, servicio telefónico y de acceso a Internet, combustible, sueldos y honorarios, etc.  

5. Rodéate de expertos en tu neegocio

Nadie puede asumir el rol de todas las áreas que requiere un negocio para funcionar de la mejor manera y crecer, así que posiblemente tengas que pensar en contratar los servicios de profesionales para atender las áreas clave del negocio. Acércate a un contador para que lleve la contabilidad del negocio y prepare tu declaración de impuestos; un asesor de servicios financieros te orientará sobre flujos de caja, opciones de crédito y préstamos e inversiones; un vendedor profesional te ayudará a prospectar, abrir mercado y conseguir clientes. Debes aprovechar al máximo la experiencia de los expertos en cada área.

Y sí, aunque no lo creas, existe un Instituto del Fracaso (http://thefailureinstitute.com) y sus FuckUp Nights son un movimiento global nacido en México en el año 2012 con el objetivo de compartir públicamente historias de emprendedores que fracasaron. En cada reunión, 3 o 4 emprendedores exponen sus fracasos y, al final, hay sesiones de preguntas y respuestas y se realiza una sesión de networking (cervezas incluidas, por aquello de las penas).

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